Hoy dos poesías, una triste y una erótica, así equilibramos.
Allá donde voy
van mis sombras
detrás y delante
acechándome, persiguiéndome,
nubes de tormenta
que me asfixian y me ocultan,
sonriendo,
como amables amigas
y oscuras compañeras,
odiándome tanto,
demasiado
para un solo cuerpo
un solo corazón
y una sola vida.
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